lunes, 30 de septiembre de 2019

EL CONVERSAR DURANTE EL VIAJE

Quisiera referirme brevemente a las experiencias que hemos llevado a cabo  en nuestros últimos encuentros del viaje que emprendimos allá por el mes de abril. Hemos intentado conversar sobre las distintas temáticas que atraviesan los territorios de C&E. Algunas fueron asignadas por el equipo docente, otras elegidas por el grupo de estudiantes. En esa dinámica puesta en juego hemos llevado conversado con una modalidad académica sobre nuevas tecnologías y sus prácticas, sobre alfabetismo transmedia, concepciones de aprendizaje, sobre el papel de la comunicación en las configuraciones ciudadanas,  sobre las características y el valor político del lenguaje inclusivo. Detengámonos en lo que significa el acto de conversar. Un filósofo chileno H. Maturana señala que el arte de conversar no es lo que mismo que dialogar: Conversar (del latín cum versare) alude a un  girar, a un dar vueltas juntos, a un bailar juntos. En cambio cuando se dialoga ( a través del logo, la razón) se razona , se analiza.  Es interesante distinción porque hace referencia a una meta que nos proponíamos cuando iniciamos la asignatura y les propusimos  hacer cosas juntos, aceptando nuestro estar, compartiendo, escuchando y animándonos a  tomar la palabra. El conversar implica desapegarnos de nuestras verdades, certidumbres en un acto de humildad y abrirnos a lo que otro nos aporta, para el que otro/a aparezca y a partir de ahí cada quien toma su posición. Este es el movimiento que esperamos haber generado en los encuentros en los que se aportaba el pensamiento de autores y las visiones propias de cada grupo a través de exposiciones, seguidos por diálogos en los que cada grupo valoraba aspectos de lo escuchado y luego entregaba ese trabajo al equipo docente. Este movimiento así descripto alude al eje transversal de las prácticas de comunicación/educación: conversar como un encuentro. Por eso esperamos que hayamos podido vivenciar lo que esto significa al menos en breves instantes y agradecemos la disposición mostrada por cada equipo expositor y trabajo posterior de los grupos oyentes. Nos despedimos con la mochila cargada de vivencias compartidas convencidas que los contenidos leídos, discutidos, han enriquecido la mirada de cada viajero/a.

martes, 21 de mayo de 2019

CUANDO ANDAMOS ASÍ RODEADOS DE MUERTE


Navegando ya en aguas un poco más profundas,  hagamos una pausa en nuestro viaje. La evaluación puede significar eso, un detenerse y ver qué leímos, qué trabajamos con nuestros pares hasta el momento, un darnos cuenta de qué hicimos, qué comprendimos y qué no... es decir autoconocimiento y si , además, tenemos la oportunidad de trabajar en un grupo en el que nos sintamos escuchado/as, que incremente nuestras fortalezas y acepte nuestras debilidades, la tarea puede significar una transformación de prácticas educativas fosilizadas en antiguos miedos hacia el/la otro/a, acunada en los discursos de la sana competencia (con ese/esa otro/a y con uno/a mismo/a).

Por otro lado, cuando hacemos esta pausa evaluativa quisiera  observar que cuando decimos evaluamos decimos escribimos. Escribimos para subrayar, comentar, marcar nuestros escritos, escribimos para responder consignas... por eso desde hace años vengo asociando la escritura con una tarea de creación. de posibilidad de encontrarse con algo nuevo y revisarlo, adaptarlo, apropiárnoslo o no, y que, mejor para definir esta tarea las palabras de una poeta:

"Escribir es buscar en el tumulto de los quemados el hueso del brazo que corresponda al hueso de la pierna. Miserable mixtura. Yo restauro, yo reconstruyo, yo ando así rodeada de muerte" (A.Pizarnick, 1964)

Para terminar les propongo pensar las siguientes preguntas consigo misma/os:

"¿Hemos pensado cómo influyen las evaluaciones de todo el sistema educativo sobre los aprendizajes particulares de cada alumno? Cuando evaluamos, ¿tenemos claro su finalidad principal? ¿Establecemos estos objetivos y fines de manera compartida? ¿Se ajusta nuestra forma de evaluar a esa finalidad? ¿Quién debe participar en el diseño de la evaluación? y ¿quién debe evaluar?.
¿Qué ocurriría si en lugar de medir la adquisición de  conocimientos que quedarán obsoletos rápidamente les evaluásemos por su capacidad de aprender a aprender y de aprender a ser? ¿Qué ocurriría si les permitiésemos poner en práctica estrategias de autoevaluación y coevaluación? ¿Qué ocurriría si les evaluásemos por su capacidad para evaluar y evaluarse? ¿Qué ocurriría si les evaluásemos por su capacidad para transformar sus entornos?; ¿por su capacidad para transformar la sociedad?¿Qué ocurriría si evaluásemos su capacidad para vivir y trabajar en la incertidumbre?" Citado en Educación abierta
Ahora sí, leamos la consigna GRUPAL del PRIMER PARCIAL. Hacer click en grupal.










jueves, 11 de abril de 2019

EL HORIZONTE DE UN NUEVO VIAJE

Volvemos a caminar y/o navegar por apuntes, fotocopias de libros, pdf, sitios web, aulas con nuevos compañeros y compañeras, con nuevos docentes con quienes compartimos experiencias de aprendizaje.


En los primeros encuentros nos hemos dedicado a aproximarnos ,  a ver  quiénes somos y también, a explorar el campo de estudio que nos convoca. De la mano de Eva Da Porta (2011) definimos el campo de C&E como estratégico y ello requiere el desarrollo de un pensamiento que cuestione las lógicas dominantes y que pueda proponer otras prácticas, otros modos de apropiación de los dispositivos (p.41). También lo hemos considerado como un lugar transdisciplinario porque  que habilita la articulación de categorías, enfoques y herramientas, procedentes de distintas teorías y/o disciplinas sin descuidar la coherencia y rigurosidad de los vínculos teórico-metodológicos. En relación con esto,  subrayamos la importancia de una toma de posición que permita visibilizar las contradicciones, conflictos y desafíos que hubieran quedado silenciados desde otro lugar. Por ejemplo, en relación al concepto de comunicación cuestionamos la posibilidad de su reducción a una identificación con los medios de comunicación tradicionales o a la comunicación digital. Reconocemos así la importancia de la comunicación interpersonal y el papel que desempeña el conflicto que nos remite  a diversas formas de ser y sentir. En cuanto al término de educación, lo caracterizamos como el lugar de conformación de las personas en función de un modelo de identificación desde algún discurso específico (religioso, familiar, escolar, mediático, etc) (Buenfil Burgos,2005). Esto significa que lo educativo no se reduce al sistema escolar  y esto se advierte cuando se observa que ese sistema se ha visto actualmente rebasado temporalmente y espacialmente por lo que se denomina sociedad red (Castells, 1998): la red educativa atraviesa trabajo y ocio, oficina y hogar, salud y vejez.


A continuación, haciendo click en las etiquetas en azul se podrá acceder al Trabajo práctico n° 1 (parte 2) sobre el campo de C&E. La respuesta al trabajo práctico deberás insertarla como un comentario debajo de esta entrada. Además adjuntamos el Documento  1 de cátedra que sintetiza el desarrollo histórico del citado campo de estudios.
Por si tuvieran problemas con los enlaces otra alternativa de consulta es:
TP 1 + Tutorial de cómo presentarlo

Documento 1 2019



jueves, 9 de agosto de 2018

Una despedida con mucho de encuentro


Terminamos nuestro recorrido viajero, tal vez, en forma abrupta pero con la sensación de habernos encontrado. Así lo percibo en las valoraciones recibidas en sus trabajos. Muchas gracias!  Podríamos haber realizado muchas otras actividades , las que fueron eran las necesarias!!

sábado, 5 de mayo de 2018

TOMAR LA PALABRA EN ESCENARIOS DIGITALES



  Escribo en un soporte distinto al que veníamos comunicándonos pero que para muchos de ustedes  no les resultará desconocido. Los nuevos espacios (blog, google drive) con los que interactuaremos durante un tiempo será la ocasión para explorar nuestros universos vocabulares y temáticos. Quisiera reflexionar sobre esto. Hace un tiempo se afirmaba que la blogosfera desaparecería frente al surgimiento de otras especies digitales, sin embargo, esto no ha sucedido. Lo dicen los 164 millones de blogs que se contaban en el año 2011 en la web. Lo dice el 56, 5% de ustedes, estudiantes del segundo año de Ciencias de Educación que consultan habitualmente blogs.  En especial han declarado sus preferencias por blogs académicos, periodísticos y personales literarios[1].

    El blog, diario a bordo, bitácora, diario en línea en el que el enunciador escribe artículos en forma cronológica,   que suelen ser comentados por un grupo de lectores, se presenta entonces como un escenario que convoca todavía a lectores y autores. En ellos los autores desean reflejar y pueden expresar su propia voz.  En particular, son los jóvenes los que toman la palabra como blogueros, twiteros, cibernautas. Señala R. Reguillo (2012, p.149) que los jóvenes no piden permiso,  asumen sin timidez los riesgos de su enunciación, accediendo a una posición de autoridad.

Hace varios años una nota periodística de Diana Klinger señalaba que los blogs eran máquinas de producir subjetividades, espacios para compartir y testear lenguajes, gustos, preferencias de consumo cultural, opiniones y pequeñas rebeldías cotidianas de contra la fuerza aplastadora de la realidad (…) Invisibles, sin marcas en el vestido, el peinado o el cuerpo, las tribus de blogueros existen no solamente en el espacio virtual. Los comentarios continúan en otros ámbitos, en las relaciones cara a cara. O sea que, además de máquinas de producir subjetividad agreguemos que los blogs también son máquinas de producir comunidades (Sal Paz, 2010, p327).

 Sin duda, en las comunidades existen dificultades, conflictos, problemáticas que atraviesan los discursos porque en el ciberespacio también se reproducen esquemas antidemocráticos, excluyentes, racistas y xenófobos pero, no dudo que, algunos, sino muchos, pueden constituirse en lugares de prácticas discursivas contrahegemónicas. De aquí  la importancia que tiene el desarrollar nuestra capacidad no sólo como lectores sino como autores hipermediáticos. Las prácticas de transformación se apoyan en la experiencia de expresar la voz, dejando atrás la cultura del silencio. El pronunciar la palabra creará así condiciones para un nuevo modo de experiencia.



[1] Fuente: Encuesta sobre Prácticas comunicativas digitales de la cátedra Comunicación y Educación, 2018. Otros datos interesantes son: el 95,6% cuenta con celular conectado a Internet, el 34% solo lee los blogs, el 17,4% usa la netbook de Conectar Igualdad, el 13% lee diarios en línea.


Primer Parcial 2018

Educación y Vida de J. Huergo

Pedagogía de la Comunicación de Kaplún


lunes, 22 de mayo de 2017

Un alto en la caminata, la pedagogía del viaje

Estamos compartiendo un recorrido de prácticas y de reflexión sobre contenidos  de la asignatura Comunicación y Educación. Como en un viaje caminamos juntos, conversamos, nos acompañan tal o cual bibliografía. En una caminata compartida “ se dialoga y se discute, se miran otros espacios, otros paisajes, se conoce otra gente, se comenta acerca de los lugares por donde se pasa. Hay distintos olores, distintos colores, diferentes sonidos, músicas, canciones. Cada persona se interroga e interroga al viaje: el viaje significa una serie de preguntas a las que se debe responder de manera fecunda. Toda esa tierra, de tanto historia y de tan variado paisaje –como un retorno a la naturaleza– educa y abre iniciativas. En los viajes a pie, en movimiento, se instala más la vida que en el reposo. Ya no es el maestro el que enseña; la experiencia del viaje es la educadora. El viaje es un espacio múltiple y móvil, con sus variaciones, que adviene proceso educativo” (Huergo, 2009).


     En este marco es que nos proponemos hacer un alto, observar el trayecto realizado y evaluar (nos) lo que hicimos, qué aprendimos y cómo seguimos. A continuación presentamos la actividad grupal que guiará esta reflexión.  

miércoles, 3 de mayo de 2017

Cantando a pesar de las llamas: re-construcción de la historia del campo




https://www.youtube.com/watch?v=WK-P-XRfhdU

Ha transcurrido un mes desde nuestros primeros encuentros y estamos promediando la reconstrucción de la historia reciente del campo de C&E. Emergen los mismos autores y tal vez, similares ideas pero hoy cobran significaciones únicas porque ya no somos las mismas y también, porque son otros los interlocutores.Ayer, por ejemplo, a través de los aportes que enunciaban los distintos grupos se advertía el desencanto de las experiencias de la escuela secundaria. Asomaba en las formas de ver y sentir enunciadas la demanda de un horizonte distinto,  o con  palabras de J. Huergo (2007), de un horizonte formativo distinto. Vino entonces a mi memoria el sentido etimológico del término educar. Viene de ducere que quiere decir conducir. E-ducere, según dicen los diccionarios, es sacar fuera, conducir hacia fuera. Podemos preguntarnos ¿sacar afuera qué? ¿hay algo adentro? me quedo entonces con las palabras de H. Schmucler, quien nos cuenta que poner en común, comunicar solamente se puede dar si cada uno logra educar, sacar afuera, ese sentido trascendente que hace digna la existencia (Schmucler, 1995).

A continuación adjunto el enlace que remite al TP nº 2  y, para los curiosos el artículo de Morawickisobre utopía y horizonte formativo.